«Voy a tratar ahora de la existencia de lo que llamamos simulacros de las cosas;
los cuales, como películas desprendidas de la corteza exterior de los cuerpos,
vuelan por los aires de acá para allá; ellos son los que nos aterrorizan
apareciendo en nuestras mentes, en la vigilia o también en sueños».
(Lucrecio, ca. 55 a. C.)

Une solitude douce

Quise explicar por escrito el cómo y el porqué de este montaje. He sido incapaz y me alegro. Solo podría haberlo conseguido desde la vulgaridad. Que las razones permanezcan sin expresar no significa que hayan desaparecido. Después de cortar y sonorizar tuve la sensación de que Garrel se convertía en Schroeter. También pensé en un anuncio de colonia; en uno excelente, por supuesto.